Fin de semana en Madrid y vuelta a La Haya

El fin de semana pasado estuve en Madrid con ocasión de la boda de José Soriano y Natalia. Fue una boda muy divertida, a pesar de que tampoco pusieron el paquito el chocolatero. Por fin, en la ceremonia nos dejaron "ir en paz" y bendecidos, así que la guerra en la que estábamos casi todos desde el 10 de septiembre ya acabó. 

Me alegré de ver a todos mis amigos, hay que hacer estas reuniones más a menudo, sin necesidad de esperar a las bodas para ello..

Todo el fin de semana fue perfecto, aunque corto.

Ya de vuelta en los países bajos, el lunes, aún bajo los efectos del fin de semana, volví a la rutina diaria de trabajo, y al llegar al apartamento pocas ganas de salir a correr me quedaron. 

Después, el martes, miércoles y jueves fueron días con tiempo variable, por la mañana y en el "afternoon" cayeron algunos aguaceros acompañados de granizo. Pero por las tardes hizo bueno, algo fresquito, y he podido encadenar 3 días de entrenamiento seguidos.

Este fin de semana que empieza hoy tengo planes de ir a Amsterdam, aunque sólo el domingo, ya que mañana sábado tengo que organizar un poco el apartamento, limpiar y hacer la compra. Me quedará tiempo para ir a entrenar y también para una visita rápida a Delft, a donde puedo ir en tranvía.

A ver si esta tarde, subo las fotos de la boda y de un par de atardeceres que he visto esta semana desde el apartamento.

Esta es la foto del atardecer del miércoles.

Un abrazo!
Luis.

Amanecer en el apartamento

Tras 8 días sin ver el sol, hoy me he quedado en el apartamento unos minutos más para ver amanecer. Creo que es la primera vez que veo amanecer con un cielo tan claro.

Como digo la última semana no ha sido la mejor en cuanto a meteorología se refiere. Empezamos el martes pasado con un viento de tres pares de narices, ese día fui a correr y casi me como entera la arena de la playa. Todo iba bien hasta que pasada media hora me di la vuelta y vi la razón por la que iba tan bien corriendo.

Después el miércoles ya se combinó el viento con la lluvia, así que no fui a correr. El jueves, fui a correr a pesar de la lluvia (sólo chispeaba y hacía poco viento).

Ya el viernes me tuve que salir del hotel y por la tarde recibí las llaves del flamante apartamento (y caro). No me dio tiempo a comprar (tónica general) ya que cierran a las 18:00 y el de la agencia de alquiler se fue a las 19:00.

El fin de semana me quedé en casa 'vegetando' ya que hizo un tiempo horrible, con mucho viento y chubascos intermitentes. El domingo sí que fui a la playa con mi compañero de ALU España y estuve paseando por la zona de la playa (Scheveningen).

Esta semana pues más de lo mismo, el viento se paró ayer y hoy ha salido el sol. Esta mañana he estado echando fotos de las vistas desde la terraza del apartamento y también unas cuantas al amanecer. Espero que esta tarde pueda subirlas.

Tengo que sacar fuerzas de flaqueza para entrenar por las tardes... pero el trabajo me supone mucho esfuerzo y termino bastante cansaete... pero no puede ser excusa.

Mañana vuelvo el fin de semana a Madrid por motivos motivantes, será corto pero intenso.

Un abrazo.

Día de Playa, en La Haya

Crónicas del turista solitario. Capítulo I.

Sin haberlo pensado, me ha salido un pareado. Treinta grados como treinta soles hicieron ayer en La Haya, por lo que tras levantarme temprano, no me acabo de acostumbrar a dormir con un cojín por almohada, quizá sea porque tengo la cabeza muy grande y no me cabe, también es posible que me mueva demasiado en la cama.

A las 9:30 salía por la puerta, en chándal y mangas largas, craso error, anduve durante 40 minutos lentamente en dirección a la playa, guiándome por la salida del sol, y yendo hacia el norte.

La playa es impresionante, anduve por ella durante hora y media y solo llegué a pasar unos 100 metros del Pier que se ve en la foto:




Una vez volví al punto de origen en la playa, extendí mi camiseta de mangas largas, que hizo las veces de toalla. No he venido preparado para la playa. Y estuve leyendo-estudiando durante otra hora y media, vaya solano me pillé.

Tras ese tiempo, fui a comer a un restaurante playero, donde 'I had lunch'. Tras la comida del mediodía, una hora estuve en el restaurante, la verdad es que los holandeses son tranquilos para servir y cuando uno está solo, pues es bastante aburrido. Esta vez no lo fue tanto, puesto que estaba disfrutando de la playa de La Haya.

Pues nada, me volví también andando hacia el hotel, aprovechando para ver el puerto pesquero y el deportivo, en el que hice unas cuantas fotos (las publicaré en el Luis+ para amigos y familiares). Aquí va una muestra:



Tras pasarme por el hotel, decidí ir al centro de la ciudad a pasear mientras veía lo que se me fuera poniendo por delante. Así pues, ayer me visité casi todo el centro, acabé en un supermercado comprándome la cena del sábado, una ensalada variada y un sandwich.

Hoy, no ha sido un día tranquilo ni mucho menos, tampoco me he levantado tarde y simplemente me fui al parque anexo a la Estación Central tras andarme toda la zona de embajadas de La Haya, he encontrado la de España y no me ha parecido nada especial, un edificio cúbico, compartido con otras oficinas del gobierno holandés. En el parque he estado un par de horas estudiando y después he ido a Voorburg a comer con mi compañero de trabajo, que llegaba hoy a La Haya.

A partir de mañana, pues, ¡a entrenar se ha dicho!